Desde que se anunció que Tesla dejaría de aceptar bitcoin (BTC) por motivos medioambientales, parece que de repente, todo el mundo se preocupa por el uso de energía de las criptomonedas. 

La electricidad es uno de los principales componentes de la minería de bitcoin. A medida que la adopción y los precios sigan aumentando, se espera que el consumo de energía de bitcoin también lo haga. Esta parte hace que surjan muchas dudas sobre la contribución de la minería a las emisiones de carbono. 

Pero, ¿cuánta energía utiliza realmente la minería de bitcoin y es realmente perjudicial para el medio ambiente?

Por qué la minería requiere energía

Cuando las personas minan BTC, lo que realmente están haciendo es actualizar el libro mayor transparente (ledger) de transacciones, conocido como blockchain. Resolver complejos rompecabezas criptográficos les da la oportunidad de ser recompensados con bitcoin, si logran una solución al problema antes que los demás mineros. Esta es la naturaleza del mecanismo de consenso llamado prueba de trabajo (PoW)

El PoW mantiene la seguridad de la red de una forma descentralizada ya que no depende de ningún intermediario o punto único de fallo. Sin embargo, la resolución de estos complejos rompecabezas es un proceso que consume mucha energía y, a medida que el precio de bitcoin aumenta, el panorama de la minería se vuelve más competitivo. 

Por eso han aparecido en todo el mundo instalaciones de minería de bitcoin, gigantescos almacenes repletos de computadoras. Gracias a estos almacenes, las personas pueden aumentar su tasa de hash, y cuanto mayor sea la tasa de hash, más posibilidades tendrán de encontrar a la solución. Por supuesto, esto también significa el aumento del consumo de electricidad de bitcoin

La principal preocupación de los ambientalistas es que la minería podría volverse menos eficiente a medida que aumenten los precios de las criptomonedas. Si los precios siguen subiendo, la red necesitaría más potencia de cálculo y energía para procesar el mismo número de transacciones. 

Además, al margen del consumo de energía de bitcoin, la minería también puede generar una cantidad importante de residuos electrónicos. Esto es especialmente cierto en el caso de los Circuitos Integrados de Aplicación Específica (ASIC), el hardware especializado que se utiliza para minar las criptomonedas más populares. A diferencia de otros equipos informáticos, los ASIC no pueden utilizarse para ningún otro fin, lo que significa que quedan rápidamente obsoletos. 

Aumento de la eficiencia y rentabilidad de la minería

Cuando una persona decide convertirse en minero, tiene en cuenta los costos de hardware, software, conexión a Internet y electricidad. 

Con varios halvings de bitcoin ya terminados, hoy en día, las personas buscan maximizar sus ganancias de minería aún más. Por eso hay mucha gente que se traslada a otros países para convertirse en mineros. Las personas buscan climas más frescos, conexiones rápidas a Internet y lugares con menores costos de electricidad. 

Al buscar un equilibrio adecuado entre todos esos factores, encuentran lugares ideales para la minería, como Rusia, Estonia y Canadá, entre otros. Esto les permite maximizar sus beneficios y compensar sus pérdidas. 

Comparación del consumo de energía de bitcoin

De acuerdo, sabemos que la minería de BTC utiliza mucha electricidad, pero ¿cuánta energía consume realmente bitcoin?

Para poner las cosas en perspectiva, pongámoslo en el contexto de los países y veamos cuántos teravatios/hora (TWh) consumiría al año:

Según un informe de la BBC, bitcoin consume alrededor de 121.36 TWh al año, un consumo de electricidad superior a toda la Argentina. A pesar de ser relativamente ligero en comparación con potencias como China y Estados Unidos, no es algo que se pueda pasar por alto. 

Sin embargo, lo más importante es que el consumo de energía de bitcoin no equivale a la misma cantidad de emisiones de carbono. Por ejemplo, una unidad de energía hidroeléctrica tendrá un impacto medioambiental mucho menor que la misma unidad de energía que funciona con carbón. 

Además, la red Bitcoin consume menos del 10% de lo que utilizan los sistemas bancarios tradicionales. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que el sistema bancario presta un amplio servicio a miles de millones de personas. Ahora mismo, es un poco difícil comparar, sobre todo porque…

Bitcoin puede utilizar diferentes tipos de energía

Hay que recordar que los mineros de BTC no permanecen fijos geográficamente, lo que les permite ir a cualquier lugar donde haya energía adicional. En otros casos, la energía debe producirse cerca de los usuarios finales. Bitcoin no tiene esa limitación, lo que permite que pueda depender de diferentes tipos de energía. 

La composición de las diferentes fuentes de energía utilizadas por los mineros de BTC se denomina mix energético. Conocer el consumo de energía de bitcoin puede ser fácil consultando la tasa de hash de BTC. Sin embargo, las emisiones de carbono son otra historia. Para determinarlas, necesitaremos el mix energético exacto, algo difícil de obtener. Los mineros no suelen ser muy abiertos sobre sus operaciones y las estimaciones sobre qué porcentaje de la minería de bitcoin utiliza energía renovable varían mucho. 

Además, la validación de las transacciones consume menos energía que las operaciones de minería. Cuando una moneda es minada, los requisitos de energía disminuyen drásticamente, lo que significa que es aún más difícil llegar a una conclusión precisa sobre la cantidad de energía que realmente consume la minería

Otra cosa que dificulta el cálculo de las emisiones de carbono es que hay operaciones de minería de bitcoin que realmente utilizan energía limpia y renovable. Tomemos El Salvador como ejemplo. Recientemente, La Geo, su empresa estatal de electricidad geotérmica, anunció que ha comenzado a explorar la minería de bitcoin utilizando la energía de sus volcanes. Trabajan directamente con el Presidente de El Salvador para “poner en marcha un plan que permita ofrecer instalaciones para la minería de bitcoin con energía muy barata, 100% limpia, 100% renovable y 0 emisiones” procedente de sus volcanes. 

Dicho esto, los mineros de El Salvador no son los únicos que exploran la energía limpia. En una instalación remota de Siberia, un centro de datos ruso está aprovechando el excedente de energía barata de las presas para minar bitcoin. El centro de datos también construyó otras instalaciones en regiones con fuentes cercanas de energía renovable y excedentes de electricidad. Se calcula que estas explotaciones mineras hidroeléctricas de Rusia representan el 7% de la minería mundial de bitcoin.

Otra vía prometedora para la minería neutra en carbono es el gas natural quemado. Durante el proceso de extracción del petróleo, se libera una cantidad importante de gas natural como subproducto. Este gas natural quemado es esencialmente energía que contamina el medio ambiente. Sin embargo, se desperdicia porque nunca llega a la red. Como ese tipo de energía se concentra en la ubicación de minas de petróleo remotas, las aplicaciones más tradicionales no han podido aprovecharla.

Como los mineros no están fijos geográficamente, esa alternativa podría ser una forma de reducir un problema común: el exceso de oferta de energía. 

Un futuro más verde

Un futuro más verde

A pesar del enorme consumo de energía de bitcoin, muchos creen que las operaciones de minería tendrán un futuro más respetuoso con el medio ambiente. Como resultado, tanto el BTC como la tecnología blockchain han atraído a inversores minoristas e institucionales a nivel corporativo. 

A medida que aumenta la adopción de la criptomoneda, es probable que muchas personas vuelvan a plantear la problemática de la huella de carbono de bitcoin. Sin embargo, eso no es necesariamente algo malo. Cuanto más se tome conciencia de este problema, más se empezará a pensar en una solución.

En este momento, los detalles son un poco confusos: las lecturas son un poco inexactas, algunos mineros no son tan abiertos sobre sus operaciones como nos gustaría, y los opositores a las criptomonedas están sacando las cosas de contexto. En medio de todo eso, una cosa es segura: hay mucho más que contar en esta historia. A medida que pase el tiempo y la adopción de BTC, aprenderemos más y veremos cómo se puede mejorar más el sistema. ¿Quién sabe? Es posible que estemos avanzando hacia un futuro en el que las criptomonedas solo puedan ser minadas con energía limpia.