Sin duda, todos somos conscientes de que el coronavirus (COVID-19) ha dado un vuelco a nuestras vidas cotidianas, cambiando la forma en que trabajamos y compartimos con nuestros amigos y seres queridos, además de tareas tan sencillas, como hacer la compra en el supermercado.
Lamentablemente, la pandemia también ha afectado la forma en que percibimos el dinero. Ahora somos extremadamente cuidadosos con lo que tocamos y con la higiene de nuestras manos, así que ¿qué significa esto para las monedas y billetes que intercambias con frecuencia con los propietarios de los establecimientos comerciales? En la actualidad, podría significar la vida o la muerte.
Para combatir la pandemia, los países están recurriendo a los pagos sin contacto, algo que antes era muy exclusivo y ahora se ha convertido en una opción que puede salvar vidas.
¿Qué es el pago sin contacto? En pocas palabras, es una transacción que puede realizarse sin pasar una tarjeta de crédito o débito o intercambiar billetes y monedas.
¿Qué está pasando con nuestro dinero?
Los billetes y monedas, que antes eran el pan de cada día en todo el mundo, se han convertido en portadores de una de las enfermedades más contagiosas que ha visto la especie humana. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de que las monedas pueden albergar el COVID-19 y potencialmente contagiar a todos aquellos que no sean precavidos.
Pero incluso antes de que el COVID-19 nos fastidiara la vida a todos, a juzgar por la cantidad de gente que intercambia billetes y monedas, lavarse las manos después de manipular dinero era considerado algo de sentido común. Por desgracia, hizo falta una pandemia para que la gente se diera cuenta y ahora estamos sufriendo las consecuencias.
Ahora, los bancos centrales están tomando precauciones adicionales para asegurarse de que su dinero esté libre del virus. Por ejemplo, en China y Corea del Sur están poniendo los billetes en cuarentena por una o dos semanas. Incluso, en Corea del Sur mantienen el dinero en una zona con calefacción para desinfectarlo. Los dólares que llegan de Asia también se están poniendo en cuarentena durante un máximo de dos semanas para evitar la propagación del virus.
Por desgracia, estos riesgos no son exclusivos de los billetes y monedas. De hecho, algunos estudios muestran que las tarjetas de crédito y débito de plástico pueden ser incluso más infecciosas. Imagínate que pagas la compra con una tarjeta de crédito. Pones la tarjeta en el mostrador, el cajero la coge, la pasa, te la devuelve y te da un recibo para que lo firmes.
¿Sabes cuánto contacto hubo en ese proceso? Aunque sepas que tus manos están bien desinfectadas, ¿cómo puedes saber dónde han estado las del cajero? Además, ¿cómo sabes si el mismo mostrador está bien desinfectado?
La ola de los pagos sin contacto
A medida que más personas se preocupan por contraer este virus, aumenta el riesgo de la desaparición del dinero en efectivo. Las transacciones tradicionales con tarjetas de crédito y débito también pueden ser afectadas. Aunque las tiendas (suponiendo que estén abiertas) limpian más que nunca, el manejo de billetes, monedas y tarjetas, destaca como uno de los principales riesgos para contraer el virus.
El pago sin contacto puede realizarse de muchas maneras. La tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) y la comunicación de campo cercano (NFC) permiten pagar con la tarjeta de crédito y débito con un simple toque en una máquina, sin necesidad de introducir un número de identificación personal (PIN) ni de firmar la transacción.
Los comerciantes, especialmente durante la pandemia, han recurrido a estos modos de pago y utilizan terminales de punto de venta (POS, por sus siglas en inglés). Para saber si una tienda utiliza esta modalidad de pago, basta con identificar el logotipo, que se parece al del WiFi, pero de lado.
A pesar de que la radiofrecuencia y la tecnología NFC ofrecen modos de pago totalmente viables, hay otro llamando la atención de muchos: las criptomonedas. Por suerte, su tasa de adopción está aumentando.
Las criptomonedas como medio de pago sin contacto
Otra forma de realizar pagos sin contacto es a través de bitcoin y otras criptomonedas. Si estuviéramos hablando de pagos con criptomonedas desde hace años, la historia hubiera sido otra. En aquel entonces, las criptomonedas eran una forma estupenda de enviar y recibir dinero de forma anónima a la velocidad de un rayo, pero en realidad no eran la mejor forma de comprar una empanada en tu cafetería local. Muchos comerciantes también tenían miedo de la extrema volatilidad de los precios de las criptomonedas, por lo que incluso aquellos que comenzaron a adoptarlas comenzaron a renunciar a la idea.
Sin embargo, ahora vivimos en una época en la que la adopción de las criptomonedas va en aumento. Cada vez más comerciantes empiezan a aceptar bitcoin como forma de pago por sus productos y servicios. A medida que más tiendas a tu alrededor comienzan a aceptarlo también, las criptomonedas ponen el poder del pago literalmente al alcance de tu mano (o de tus rasgos faciales si usas Face ID).
Las criptomonedas también constituyen una vía para que las personas que tienen poco o ningún acceso a los servicios bancarios, puedan realizar transacciones en línea. Imagínate ser descalificado inmediatamente de comprar algo en línea solo porque no tienes una cuenta bancaria o porque tu cuenta es extremadamente limitada. Un fastidio, ¿no? Las criptomonedas proporcionan a estas personas un pasaporte financiero que les permite participar y realizar transacciones en mercados que nunca antes habían visto.
Ventajas y desventajas de utilizar pagos sin contacto
El uso de los pagos sin contacto tiene sus propias ventajas y desventajas, incluso dejando a un lado el aspecto de la pandemia.
Ventajas
Empecemos diciendo que las transacciones pueden realizarse sin ningún esfuerzo si se dispone de las herramientas adecuadas (smartphone, tarjeta de crédito o de débito). Pagar por bienes y servicios con solo tocar una tarjeta o escanear un código QR, ¿quién no querría eso? Esto puede parecer un detalle insignificante, pero ¿has sentido alguna vez la mirada penetrante de un comprador que espera detrás de ti mientras revuelves tu cartera en busca de efectivo? ¿O esa sensación de tener que apurarte a guardar el cambio en tu cartera para que pueda pagar el próximo cliente? ¡Qué estrés! Afortunadamente, los pagos sin contacto pueden eliminar esa ansiedad.
Además de evitar situaciones socialmente incómodas, los pagos sin contacto pueden ser más seguros. Cuando entregas tu tarjeta de crédito a alguien, le das la oportunidad de robar la información de la tarjeta o de clonar las bandas magnéticas, lo que en última instancia conduce al fraude o al robo de identidad. Ese riesgo se reduce con los pagos sin contacto.
Desventajas
A pesar de que los pagos sin contacto son una forma de pago extremadamente eficiente, requieren muchas herramientas. Para utilizarlos necesitas poder adquirir un smartphone y asociarlo a una cuenta bancaria o a un monedero digital en línea. Esto significa que, aunque los pagos sin contacto pueden ser una excelente alternativa para los que tienen poco tiempo, no son tan eficientes para los consumidores con poco presupuesto.
Además, los pagos sin contacto no son ideales si eres un defensor de la privacidad. El dinero en efectivo es una de las mejores formas de mantener la privacidad de tus transacciones, y con eso fuera de escena tienes un poco menos de privacidad, ya que los pagos sin contacto son rastreables.
Además, tenemos que hablar de las tarifas comerciales que implica el uso de esta tecnología. Dado que se trata de un concepto relativamente nuevo, es posible que existan tarifas adicionales para este tipo de transacciones. Hasta que los pagos sin contacto se conviertan en la denominada “nueva normalidad”, estas tarifas formarán parte del sistema.
Puede ser fácil entusiasmarnos demasiado con la idea que suponen los pagos sin contacto, pero todavía tenemos que pensar en los retos de su implementación.
¿Cuál es el futuro de los pagos sin contacto?
En vista de la pandemia, no es sorprendente ver el creciente número de sistemas de pago sin contacto que se están implementando en todo el mundo. Como no sabemos a ciencia cierta cuánto tiempo va a tardar en desaparecer esta pandemia, tampoco nos extrañará que continúe el auge de los pagos sin contacto.
Esperemos que este tipo de pago ayude a reparar los daños que esta pandemia ha causado al mundo, ayudándonos a volver a la normalidad. En estos momentos, lo mejor que podemos hacer es tomar en serio las precauciones de seguridad y esperar un futuro mejor.
¡Esperamos que todos se mantengan seguros y saludables!