La idea de usar monedas dentro del fantástico y enorme reino de los videojuegos no es nada nuevo. De hecho, se extiende hasta los principios, cuando nuestro plomero con bigote favorito, rompía ladrillos con su cabeza para obtener monedas de oro. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en erizos multicolores que compiten por anillos de oro hasta tu propio personaje que cultiva oro en Azeroth y utiliza el dinero para comprar cosméticos en tu batalla real favorita.

La relación entre las criptomonedas y los videojuegos se remonta a unos años atrás. En 2016, Steam, un distribuidor de videojuegos, comenzó a aceptar pagos con criptomonedas, permitiendo efectivamente a los usuarios comprar videojuegos con bitcoin. Lamentablemente, los servicios de pago con bitcoin se interrumpieron al siguiente año, debido a la volatilidad de la criptomoneda.

En 2018, el popular servicio de streaming Twitch anunció que permitiría que sus streamers aceptaran propinas en criptomonedas, incluyendo, bitcoin (BTC), bitcoin cash (BCH), ethereum (ETH) y litecoin (LTC). Al año siguiente, un streamer llamado Sick_Nerd acumuló 46 criptomonedas diferentes en donaciones de Twitch jugando Runescape, en ese momento estaba valorado en unos 73,000 dólares. Durante un tiempo, Twitch también descontinuó los pagos en criptomonedas, pero eventualmente se dieron cuenta y comenzaron a aceptarlas nuevamente.

Twitch y Steam son dos de las empresas más grandes en la industria de los videojuegos. Si están dispuestas a considerar los pagos en criptomonedas, esto puede ser un buen indicador de que existen formas reales de integrar las criptomonedas y blockchain en los videojuegos.

Pero a medida que la adopción de las criptomonedas va aumentando lentamente, necesitamos pensar en mejores formas de integrarlas.

La aparición de las microtransacciones

Avanzando rápidamente hasta hoy: queda claro que las microtransacciones han tomado protagonismo en la actual era de los videojuegos, pero ¿qué son exactamente?

Dependiendo del videojuego que se esté jugando, las microtransacciones pueden tener muchos significados. En general, una microtransacción es cualquier cosa que tengas que pagar extra, después de haber comprado el videojuego original. Pueden ser cosméticos, actualizaciones del juego, expansiones y mucho más.

Las microtransacciones han sido parte del ecosistema de los videojuegos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la aparición de Fortnite fue un momento decisivo. A estas alturas, casi todo el mundo conoce este videojuego, un simulador de batalla real gratis que obtiene beneficios principalmente de la venta de cosméticos. En 2018, Fortnite ganó la increíble cifra de 2.4 mil millones de dólares y el récord de “más ingresos anuales que cualquier otro videojuego haya hecho en la historia”.

La forma en que funciona es que la gente usa su dinero para comprar V-bucks (la moneda del juego de Fortnite), y luego las cambian por cosméticos. La gente compra V-bucks principalmente a través de formas de pago tradicionales, como tarjetas de crédito o débito y tarjetas de regalo. Digamos que estás jugando en una PS4. Para comprar V-bucks, puedes comprar tarjetas de regalo de PlayStation Network en tu tienda local y canjearlas en la tienda en línea, agregando fondos a tu cuenta de PS. Luego, puedes usar estos fondos para comprar V-bucks a través del portal en línea de Fortnite.

Como puedes ver, hay una forma de integrar las criptomonedas en el proceso. Por ejemplo, puedes usar BTC para comprar tarjetas de regalo con descuento en Paxful y luego canjear estas tarjetas de regalo en la tienda de PS. Lo mismo aplica para otras plataformas de videojuegos como Xbox y Steam.

Aunque no es más que una sustitución durante el proceso, hacerlo de esta manera tiene la ventaja de los descuentos, además de que elimina la necesidad de vincular una tarjeta de crédito o de débito a tu cuenta de videojuegos. E incluso, podría ser mejor.

Una mayor integración de las criptomonedas y blockchain con los videojuegos

En nuestro ejemplo anterior, agregar criptomonedas al proceso de las microtransacciones es la forma de integración más obvia. Sin embargo, pronto pudieran aparecer otros métodos más prácticos e innovadores en la integración de ambos.

Por ejemplo, creando sus propias criptomonedas, los desarrolladores de videojuegos pueden cortar sus lazos con los mecanismos de pago externos. Digamos que hay un nuevo videojuego de rol multijugador masivo en línea (MMORPG) llamado Paxfulfilled y tiene su propia moneda dentro del videojuego llamada paxcoins, una criptomoneda de videojuegos. Los jugadores podrían convertir sus criptomonedas actuales en paxcoins usando un portal de pago dedicado y luego usarlas para comprar artículos y cosméticos en el juego. Los desarrolladores tendrían más control y terminarían con el problema de los precios regionales. Para los jugadores, podría ser un sistema de pago más simple y los precios serían medidos en función del valor del paxcoin, o sea, que probablemente sería más barato.

Además, con la potencia de blockchain respaldando todo el sistema monetario, los artículos de los jugadores quedarían registrados en un libro de contabilidad seguro, protegiéndolos de eliminaciones accidentales, problemas técnicos o servidores defectuosos. Supongamos que los desarrolladores de Paxfulfilled fueran a crear más videojuegos. En este caso, blockchain también sería una nueva forma de compartir elementos y monedas entre todos los diferentes juegos, creando así un nuevo tipo de ecosistema. Esto significa que los elementos del juego pueden tomar forma y valor fuera de los videojuegos para los que fueron creados originalmente, como si fueran productos físicos.

Además de agregar valor al jugador, las criptomonedas también son increíblemente seguras y privadas. Ya existen muchos casos en la industria de los videojuegos en los que grandes redes han sido pirateadas por hackers que han robado los datos de las tarjetas de crédito de los usuarios para venderlos en mercados clandestinos. Las criptomonedas proporcionan un modo de pago seguro, privado e incluso transparente sin precedentes.

Todavía falta mucho por hacer

La relación entre las criptomonedas y los videojuegos es definitivamente prometedora. Sin embargo, eso es todo por ahora. Como aún es relativamente nueva y está en continuo desarrollo, la tecnología todavía presenta desafíos en su estructura.

Por ejemplo, el retraso entre las transacciones que se realizan y las que se registran en el videojuego sigue siendo de unos diez minutos, algo con lo que los jugadores no estarán muy contentos. Estos están acostumbrados a comprar sus cosméticos, artículos y expansiones en segundos, a pesar de pagar cargos adicionales. Lamentablemente, este retraso es intencional y probablemente no desaparezca por el momento.

Un futuro brillante por delante

Es fácil ver que las criptomonedas tienen mucho que ofrecer, especialmente en el mundo de los videojuegos. Esta tecnología podría cambiar la industria por completo si las compañías de videojuegos más importantes la adoptaran.

Por el momento, esta se encuentra en la etapa de experimentación y desde ya promete mucho. Con el tiempo, no sería una sorpresa ver a más desarrolladores de videojuegos explorando alternativas de criptomonedas en esta industria en auge. Tampoco es una sorpresa que algunos de los mayores servicios de streaming ya hayan incursionado en esta, por ejemplo, los usuarios que pueden usar bitcoin para propinas y donaciones de Streamlabs, propinas de Twitch y muchos más.

Aunque parezca estar muy cerca, probablemente nos toque esperar a que se produzcan cambios significativos. Pero si de algo estamos seguros, es que esperamos con ansias todo lo que viene en el futuro.