Espera… ¿por cuánto se vendió?

¿Recuerdas cuando las compras de criptomonedas eran una de las tendencias más extrañas en Internet? Bueno, esos días quedaron atrás. La tendencia ahora pertenece a los NFT, o tokens no fungibles

¿Pero de qué va todo esto? Jack Dorsey, cofundador y consejero delegado de Twitter, vendió su primer tweet por 2.9 millones USD. Alexander M. Ramirez-Mallis, un cineasta de Brooklyn, vendió 52 minutos de pedos grabados por unos 420 USD. De acuerdo, quizá no sea tanto dinero como el tweet de Jack Dorsey, pero es algo muy ridículo en lo que gastar dinero. 

Entonces, ¿qué es un token no fungible y por qué la gente paga extrañas cantidades de dinero por ellos?

El increíble mundo de los NFT

La forma más fácil de definir lo que es un token no fungible es determinar lo que significa fungibilidad. Básicamente, la fungibilidad es la característica que tiene un activo que le permite ser intercambiable. Por ejemplo, mi billete de 100 USD tiene el mismo valor que el tuyo. Incluso si intercambiáramos nuestros billetes por algún motivo, al final ambos tendríamos 100 USD. Lo mismo ocurre con las criptomonedas, mi 1 BTC vale lo mismo que tu 1 BTC. Esto significa que tanto las monedas fiduciarias como las criptomonedas son fungibles, 1 BTC siempre será igual a 1 BTC, 1 ETH siempre será igual a 1 ETH, y así sucesivamente. Por eso son tan buenos como tokens intercambiables. 

En cambio, los NFT cambian el panorama haciendo que cada token sea único e insustituible. Son activos criptográficos únicos en una blockchain con códigos de identificación y metadatos especiales que los distinguen unos de otros. Esto significa que mis tokens no fungibles nunca podrán valer lo mismo que los tuyos, por muy parecidos que sean. Son representaciones digitales de activos y, en cierto modo, son como pasaportes digitales, ya que cada uno contiene un código único intransferible y distinguible de los demás. Estos tokens también son extensibles. Esto significa que, en algunos casos, se pueden combinar dos NFT para “crear” un tercer token único no fungible. 

Al igual que el BTC, los tokens no fungibles también contienen detalles de propiedad incorporados. Esto facilita la identificación y la transferencia entre los titulares de tokens. Los metadatos y los atributos digitales de los NFT son la razón por la que uno puede preferirlos en lugar de poseer artículos físicos de colección, como las tarjetas coleccionables de la NBA o de Pokémon. Los artículos físicos de colección se pueden falsificar, mientras que los digitales contienen datos que harían inutilizables las falsificaciones, ya que estos datos se pueden usar para rastrear al creador original del token. 

Estos tipos de tokens se desarrollan a partir del estándar ERC-721, que define la interfaz mínima (detalles de propiedad, seguridad y metadatos) requerida para intercambiar y distribuir tokens de juegos. El estándar ERC-1155 va un paso más allá, al reducir los costos de transacción y almacenamiento de NFT y agrupar múltiples tipos de tokens no fungibles en un solo contrato. 

Las principales características de los tokens no fungibles

Además de ser únicos por naturaleza, hay algunas otras características que definen la singularidad de los NFT:

  • Son indestructibles. Todos los datos se almacenan en una blockchain a través de contratos inteligentes, lo que significa que cada token no puede ser eliminado, replicado o destruido. 
  • Son indivisibles. A diferencia de bitcoin, que se puede dividir en satoshis, no hay forma de dividir un NFT en denominaciones más pequeñas. Cada uno se comercializa de forma única como un artículo entero. 
  • No son interoperables. Estos tokens solo existen en el entorno para el que fueron creados. Por ejemplo, Blockchain Heroes y Gods Unchained son juegos de cartas coleccionables en los que puedes obtener NFT de paquetes digitales. Como no son interoperables, no puedes jugar en Gods Unchained con una carta hecha para Blockchain Heroes. 
  • Otorgan una propiedad inmutable. Una vez que compras un token no fungible, te coviertes en su propietario, no la persona o empresa que lo haya creado. Cuando compras música en la tienda de iTunes, no compras la canción, sino la licencia para escucharla. En cambio, los tokens no fungibles son 100% tuyos y puedes usarlos para comerciar o coleccionarlos. 
  • Son verificables. Los tokens, al igual que las artes digitales, pueden ser rastreados hasta el autor original, lo que significa que las piezas pueden ser autentificadas sin necesidad de un tercero. 

El mercado de los NFT en el pasado y en la actualidad

El ejemplo más famoso de tokens no fungibles (antes de su renacimiento actual) es Cryptokitties, un juego en el que puedes coleccionar y criar gatitos (“kitties”) digitales. Cada gatito es único y tiene su propio precio en ether. Estos pueden reproducirse y generar nuevas camadas, que comienzan a tener atributos y valores diferentes a los de sus padres. El juego, que era pequeño cuando se lanzó en noviembre de 2017, acumuló un número de fanáticos que gastaron alrededor de 20 millones USD, comprando, alimentando o cuidando a sus gatitos. 

En este momento, el mercado de estos tokens se centra en los coleccionables: memes, artes digitales, tarjetas deportivas y rarezas. Uno de los mejores ejemplos es NBA Top Shot, una página web que permite comprar “momentos” de los partidos de la NBA. Puedes comprar un juego, abrirlo y luego coleccionar o vender momentos. De hecho, el mercado ha evolucionado hasta el punto de que algunos de estos momentos se han vendido por millones de dólares.

Aunque estos usos de NFT pueden parecer triviales, luego han surgido unos más serios, sobre todo en los negocios. 

Ventajas

Aunque las ideas de representaciones digitales de activos y la identificación única no son sinónimos de NFT, la adición de la tecnología blockchain y los contratos inteligentes sí lo son, y cuando todos se combinan, se convierten en una potente fuerza de cambio. 

Una de las ventajas más evidentes de los tokens no fungibles es la eficiencia del mercado. Al convertir los activos físicos en digitales, se agilizan los procesos y se eliminan los intermediarios. Por ejemplo, un artista ya no necesitaría contratar un agente para comercializar su trabajo, pudiendo hacer contacto directo con su audiencia a través de blockchain. Lo mismo ocurre con los artículos producidos de forma masiva. Digamos que haya un NFT para una botella de agua. La representación digital de esta botella permitiría a los diferentes actores de la cadena de suministro interactuar con ella y ayudaría a rastrear su origen, producción y venta a lo largo de todo el proceso. 

Otra ventaja de estos tokens es la gestión de identidad. Cuando vas al aeropuerto, ¿cuántas veces tienes que mostrar tu pasaporte? Supongamos que creamos un token para cada uno de nuestros pasaportes individuales, cada uno con sus propias características de identificación. En ese caso, se pueden agilizar los procesos de entrada y salida. 

Los tokens no fungibles también tienen el potencial de democratizar la inversión al permitir la división de activos como las propiedades inmobiliarias. Es mucho más fácil dividir un activo inmobiliario digital entre varios propietarios que uno físico. Este beneficio también puede extenderse más allá del sector inmobiliario. Por ejemplo, muchas personas también pueden poseer obras de arte, ¿no? Divide el cuadro en NFT y reparte las partes entre tú y tus copropietarios. 

Ahora hablemos de, posiblemente, la ventaja más emocionante: la creación de nuevos mercados y formas de inversión. Hoy en día, mucha gente invierte en diferentes cosas: tarjetas, memes, artes digitales, etc. Los inversores ya no se limitan al ámbito de las acciones y las criptomonedas. A medida que la definición de “inversor” se amplía, han surgido inversores poco ortodoxos por todas partes, lo cual es algo estupendo.

La implementación efectiva de los posibles usos de NFT que hemos mencionado, obviamente, requeriría cambios en las regulaciones aplicables. Sin embargo, lo anterior demuestra que el concepto de NFT tiene mucho potencial.

Cómo se determina el valor de un NFT

Al igual que la mayoría de los activos en cualquier mercado, la oferta y la demanda son factores fundamentales para determinar el precio. Estos tokens son escasos por naturaleza, y la demanda de los jugadores, coleccionistas e inversores es lo que hace que las personas paguen lo que están pagando. 

Los propietarios de los tokens no fungibles también tienen el potencial de ganar dinero. Tomemos el ejemplo del jugador de Decentraland, una plataforma de terrenos virtuales que puede ser explorada por sus usuarios. Un usuario decidió comprar 64 parcelas de tierra y combinarlas en una sola propiedad. Bautizado como “The Secret of Satoshi’s Tea Garden” (El secreto del jardín de té de Satoshi) la parcela se vendió por 80,000 USD debido a su excelente ubicación y rutas de acceso. Una locura, ¿verdad?

El próximo paso 

Los tokens no fungibles son un paso más allá del concepto relativamente simple de las criptomonedas. El mundo financiero actual utiliza complicados sistemas de préstamos y comercio para diferentes tipos de activos. Los NFT pueden ser un gran paso adelante en la reinvención de esta infraestructura. 

En este momento, estamos viviendo un renacimiento de los artículos de colección, y se está empezando a mostrar el verdadero poder de estos tokens. La pasión que tienen estos coleccionistas y jugadores es posiblemente la razón de estos precios tan altos. Aunque actualmente pueda resultarle extraño a muchas personas, no se puede negar que la demanda existe y que el maravilloso mundo de los tokens no fungibles tiene todo el espacio que necesita para crecer. 

Descargo de responsabilidad: El contenido de este artículo es únicamente para fines informativos. Las opiniones expresadas aquí no deben tomarse como consejos financieros, de inversión o de otro tipo, ni tampoco expresan la opinión de Paxful.