En términos sencillos, la flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés) significa aumentar la oferta monetaria para activar la economía. El banco central de un país comienza comprando valores a largo plazo en el mercado abierto (como los valores respaldados por hipotecas o MBS). Esto aumenta la oferta de dinero en la economía, reduce las tasas de interés y aumenta el balance de los bancos a la vez que promueve los préstamos y las inversiones.

Intenta imaginarte el mercado como una bañera, donde el banco central es el grifo y el sistema bancario el desagüe. Lo ideal es que ambos funcionen en equilibrio, manteniendo constante el nivel de agua en la bañera.

El problema es cuando el sistema bancario drena el agua demasiado rápido, reduciendo la oferta total disponible en el mercado. En estas situaciones, los programas de flexibilización cuantitativa podrían ayudar a evitar que la bañera se vacíe totalmente, como ocurrió durante la Gran Depresión.

¿Cómo funciona exactamente la flexibilización cuantitativa?

A medida que la oferta de dinero crece una vez iniciada la flexibilización cuantitativa, los bancos de todo el país pueden ofrecer préstamos a tasas mucho más asequibles. Esto hace que las personas puedan pedir dinero prestado con mayor facilidad, que finalmente se gastará y recirculará, dinamizando la economía.

Otro efecto es que los inversores se enfrentarán a una menor rentabilidad de sus activos de renta fija. Esto marcará un cambio, ya que los inversores desviarán su atención hacia inversiones más rentables en la economía actual, como las acciones.

Posibles problemas de la flexibilización cuantitativa

A veces, los beneficios de la flexibilización cuantitativa no son tan universales como deberían, lo que significa que otros agentes de la economía pueden sufrir las consecuencias. Cuando un banco central comienza la flexibilización cuantitativa, el beneficiario objetivo es el mercado de valores.

Esto ha provocado un debate sobre si la flexibilización cuantitativa realmente ayuda. El argumento es que, incluso si se reavivara la actividad del mercado, los que necesitan ayuda financiera tendrían menos posibilidades de ponerse al día. Los propietarios de acciones, por su parte, suelen ser personas que ya tienen una buena posición económica.

La flexibilización cuantitativa también podría empeorar la inflación. Al imprimir más dinero, las empresas cobrarán más por los mismos productos, ya que el poder adquisitivo de la moneda disminuye. Si no se controla, esto podría causar inestabilidad en la economía o incluso una estanflación.

Ejemplos de flexibilización cuantitativa

Ahora que tenemos una mejor idea de para qué sirve la flexibilización cuantitativa y cómo se produce, veamos algunos ejemplos concretos para entenderlo mejor este concepto.

El QE1, un programa lanzado en Estados Unidos en 2008 y que duró hasta 2010, supuso la compra por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos de 600,000 millones de dólares en valores respaldados por hipotecas y otros 100,000 millones de dólares en otras formas de deuda. Esto se produjo en medio de la crisis inmobiliaria que paralizó la economía y permitió la recuperación del mercado interno. La película “The Big Short” retrata con precisión el colapso del mercado inmobiliario y cómo se aplicó la flexibilización cuantitativa para rescatar a los bancos y otras instituciones que eran “demasiado grandes para caer”.

Un ejemplo más reciente de flexibilización cuantitativa es el que ejecutó la Reserva Federal de Estados Unidos durante las primeras etapas de la pandemia. Como la economía recibió un golpe durante el confinamiento, la Reserva Federal llegó a la decisión de que era necesario llevar a cabo una flexibilización cuantitativa, comprando 700,000 millones de dólares en bonos. Esto actuaría como medida preventiva contra las bajas previstas causadas por la pandemia del coronavirus.

¿Cuáles son sus efectos en el mercado de valores?

Como mencionamos anteriormente, uno de los principales objetivos de la flexibilización cuantitativa, es influir en los inversores para que elijan opciones de inversión a largo plazo y con una alta rentabilidad. Esto puede ayudar a estabilizar la economía, y con los préstamos bancarios disponibles a tasas de interés más bajas, los particulares (también llamados inversores minoristas) deberían poder participar más libremente en el mercado.

A medida que el mercado de valores crece, los inversores extranjeros observan signos de una economía en crecimiento y un aumento en la confianza de los inversores. Esto puede fomentar las inversiones entrantes, empujando el mercado nacional a prosperar. Esto se debe a que la flexibilización cuantitativa es como un gobierno que envía un mensaje a los inversores de que quiere estimular el crecimiento económico.

Pero, ¿qué sucede cuando se detiene la flexibilización cuantitativa? En Estados Unidos, las turbulencias se dejaron sentir en el mercado de valores desde que la Reserva Federal estadounidense anunció el fin de la impresión de dinero a principios de 2022. Las acciones estadounidenses lucharon por recuperarse de semanas de pérdidas en medio del fin de la flexibilización cuantitativa y el empeoramiento de la inflación.

El S&P 500 en lo que va de año

¿Cómo afectó la flexibilización cuantitativa al bitcoin?

Todo esto nos lleva a la pregunta: “¿Cómo afecta la flexibilización cuantitativa al bitcoin?”. Eso es razonable ya que bitcoin está descentralizado, ¿cierto? La mayoría de las personas no tienen en cuenta que la flexibilización cuantitativa ya ha ayudado al bitcoin en el pasado. A medida que el mercado crecía y las acciones alcanzaban máximos históricos gracias a la flexibilización cuantitativa, el bitcoin se benefició como uno de los activos de inversión alternativos cuyo precio también subió a máximos históricos.

Máximo histórico en el precio de bitcoin

Esto se debe a que la flexibilización cuantitativa, en teoría, empuja a los inversores a elegir activos rentables, lo que puede decirse de bitcoin a pesar de su volatilidad. Esto ha dado a los inversores más motivos para invertir en bitcoin, mejorando aún más su reputación como seguro de emergencia para muchas personas en el mercado.

Aprendiendo lecciones de las finanzas centralizadas

Aunque bitcoin no está respaldado por ningún mecanismo que genere flujo de caja, los inversores institucionales lo consideran una clase de activo comercial. La abundancia de dinero creada por la flexibilización cuantitativa tiende a empujar el precio de los activos especulativos, como las acciones y el bitcoin, hasta alcanzar niveles increíblemente altos.

Pero el punto de todo esto es que siempre hay lecciones y herramientas que podemos tomar prestadas de las instituciones financieras centralizadas, incluso si bitcoin es una moneda descentralizada. Seguramente existe una herramienta o estrategia que podemos utilizar como usuarios de bitcoin.

Lo importante es recordar que no debemos confiar únicamente en estas. Existen ventajas y desventajas en la mayoría de las cosas, incluyendo la flexibilización cuantitativa. Lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es mantenernos al día de lo que ocurre, tanto en los mercados centralizados como en los descentralizados. Cuanto más información tengas, más fácil te resultará tomar decisiones con respecto a tus inversiones.